Una historia "excepcional"
A Tokuji Hayakawa se le ocurrió la idea de fabricar una hebilla para cinturones al estilo occidental tras ver una película en la que los personajes llevaban cinturones con hebilla y los extremos colgaban en la parte delantera. Esta elegante hebilla, que Hayakawa llamó Tokubijo, permitía ajustar la longitud del cinturón, incluso aunque no hubiera agujeros.
Consiguió la patente de su invento y creó una empresa para fabricar estas hebillas.